El ácido Hialurónico es uno de los ingredientes más buscados, más usados y más recomendados en farmacia.
Está presente en sérums, cremas, contornos de ojos, mascarillas e incluso en maquillaje con propiedades hidratantes. Sin embargo, sigue habiendo una duda frecuente entre los pacientes (y a veces, también entre profesionales):
¿Por qué se llama “ácido” si no pica ni exfolia?
La palabra “ácido” en dermocosmética suele asociarse a exfoliación, picor, enrojecimiento o acción química. Y eso puede generar confusión cuando hablamos de ácido hialurónico, un activo que no irrita, no exfolia y es apto incluso para pieles sensibles.
En este artículo te contamos:
Qué es realmente el ácido hialurónico (y por qué tiene ese nombre),
Cómo actúa en la piel,
Y cómo explicarlo con claridad en mostrador para reforzar la confianza del paciente y diferenciar tu consejo como farmacéutico/a.
¿Qué es realmente el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico (AH) es una macromolécula de tipo polisacárido que forma parte natural de varios tejidos del cuerpo humano, especialmente la piel, el tejido conectivo y el humor vítreo del ojo.
Desde el punto de vista bioquímico, es un glicosaminoglicano con una increíble capacidad de retener agua: puede captar hasta mil veces su peso en agua, lo que lo convierte en un hidratante fisiológico por excelencia.
En la dermis, el AH actúa como una esponja natural que mantiene la piel elástica, turgente y protegida frente a la deshidratación.
En dermocosmética, se utiliza por su capacidad para:
Hidratar profundamente
Mejorar la textura y elasticidad de la piel
Aportar suavidad inmediata
Potenciar la eficacia de otros activos al mantener la barrera cutánea equilibrada
¿Por qué se llama “ácido” si no irrita?
Esta es una de las dudas más comunes. El término “ácido” puede llevar a confusión, especialmente si lo comparamos con otros ácidos cosméticos como:
Ácidos alfahidroxiácidos (AHA): como el ácido glicólico o láctico, que exfolian químicamente la piel.
Ácidos betahidroxiácidos (BHA): como el ácido salicílico, que actúan a nivel sebáceo y comedolítico.
Pero el ácido hialurónico no tiene una función exfoliante ni agresiva, y su pH es totalmente compatible con el equilibrio cutáneo (habitualmente entre 5 y 7, dependiendo de la fórmula).
Entonces, ¿por qué se llama “ácido”?
Su nombre deriva de su estructura química, ya que contiene grupos carboxílicos que le dan carácter ácido en términos de nomenclatura, pero no en términos de función cosmética.
A diferencia de otros ácidos, no modifica el estrato córneo ni afecta la cohesión de los corneocitos. Por el contrario, refuerza la hidratación y la función barrera.
El ácido hialurónico es ácido solo de nombre, no de comportamiento. Es uno de los activos más nobles y seguros para todo tipo de piel.
¿Cómo actúa el ácido hialurónico en la piel?
El ácido hialurónico no trabaja de una sola forma. Su impacto en la piel depende en gran parte de su peso molecular, es decir, del tamaño de sus cadenas. Las diferentes presentaciones permiten actuar en distintas capas de la piel, y combinarlas puede generar un efecto sinérgico.
AH de alto peso molecular
Se queda en la superficie de la piel.
Forma una película que ayuda a retener la humedad y reducir la pérdida transepidérmica de agua (TEWL).
Tiene efecto inmediato de suavidad, confort y turgencia superficial.
Ideal para pieles secas, deshidratadas o sensibles.
Es el que da ese “efecto de piel rellena” al instante.
AH de bajo peso molecular
Penetra más profundamente en la epidermis.
Estimula la síntesis de colágeno y mejora la estructura dérmica con el uso sostenido.
Ayuda a reducir visiblemente líneas finas y mejora la elasticidad.
Ideal para rutinas antiedad y pieles apagadas o flácidas.
Este tipo de AH tiene beneficios más duraderos, aunque no se perciben tan rápido.
Combinación de pesos moleculares
Muchos productos de dermocosmética combinan varios tipos de AH para lograr un efecto multicapa: hidratación inmediata, acción de soporte y estimulación a largo plazo.
Esto puede explicarse fácilmente al paciente: “este sérum actúa en la superficie y también en profundidad, para una piel más hidratada y elástica.”
¿Cómo explicarlo en mostrador?
A veces, lo más difícil no es saber cómo actúa un activo, sino cómo transmitirlo con claridad al paciente.
Algunas frases simples que podés usar:
- “Aunque suene fuerte por su nombre, el ácido hialurónico es muy suave y apto incluso para piel sensible.”
- “No exfolia ni irrita, hidrata profundamente y ayuda a mantener la piel firme y suave.”
- ️ “Es un activo que ayuda a la piel a retener su propia agua. Por eso se nota más hidratada y con mejor textura.”
¿Cómo recomendar un buen cosmético con ácido hialurónico en farmacia?
No todos los productos con ácido hialurónico son iguales. Más allá de que sea un activo popular, su eficacia depende mucho de la calidad de la fórmula, la concentración, el peso molecular y los ingredientes que lo acompañan. O sea, del producto acabado.
Desde la farmacia, el objetivo no es solo recomendar "una crema con ácido hialurónico", sino ayudar al paciente a elegir la opción que mejor se adapta a su piel, su rutina y su necesidad real.
¿Qué tener en cuenta para recomendar un producto con ácido hialurónico?
1. Tipo o peso molecular (si está especificado)Muchos productos de alta calidad indican si usan AH de alto, medio o bajo peso molecular. Cuanta más variedad, más completa será la acción.
2. Concentración del activoNo siempre se declara en % exacto, pero si lo hace, un valor entre 0.1% y 2% es habitual y seguro. Más no siempre es mejor: la fórmula debe ser equilibrada.
3. Vehículo y texturaGeles, sérums y lociones permiten mejor penetración del AH de bajo peso molecular. Las cremas ricas o bálsamos suelen aprovechar más el AH de alto peso, para proteger y mantener hidratación superficial.
4. Ingredientes complementarios: el AH trabaja muy bien en sinergia con: Glicerina,
Pantenol, Ceramidas, Niacinamida, Ácido poliglutámico (potencia su retención de agua), entre otros.
5. Tipo de piel y rutina del paciente
Piel sensible o piel seca: buscar fórmulas con alto peso molecular, texturas suaves y sin perfume.
Piel mixta o grasa: mejor optar por geles ligeros con bajo peso molecular y rápida absorción.
Piel madura: ideal un sérum con combinación de pesos, antioxidantes y efecto redensificante.
El mejor ácido hialurónico es el que el paciente puede incorporar a su rutina con constancia y sin riesgo de irritación.
Conclusión: lo que parece complejo, se vuelve claro con formación
El ácido hialurónico es un ejemplo perfecto de cómo un nombre puede confundir, pero el conocimiento puede aclarar.
A pesar de llamarse “ácido”, este activo no exfolia, no irrita y, lejos de ser agresivo, es uno de los más seguros y versátiles en dermocosmética.
Como farmacéuticos/as, nuestro rol es traducir esa información científica al lenguaje del día a día, para que el paciente entienda qué está usando, qué puede esperar y cómo integrarlo a su rutina con confianza.
Cuando entendés cómo actúa un ingrediente, dejás de vender productos y empezás a ofrecer soluciones reales.
En Community Farma, creemos que la formación continua es la mejor herramienta para profesionalizar el consejo en el mostrador. Con cada activo que conocemos a fondo, con cada etiqueta que aprendemos a leer, nos volvemos mejores guías para quienes confían en nosotros.
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